30 agosto, 2008

El Rebaño y su Rector

Como sabrán, una de las cosas más propias de los seres vivos, es el reaccionar ante los estímulos del medio. Las personas, entre todos los seres vivos, debieran reaccionar de maneras más complejas, sensibles e impredecibles ante este tipo de eventos, lo que torna su errático comportamiento en un auténtico peligro para aquellos que intentan gobernarlos. Es por esto que hay veces que no puedo creer la ceguera que existe entre nuestras autoridades, al hacer todo lo que hacen, como si se movieran entre sombras, y no solo al interior de nuestra facultad, donde pasan días decidiendo si afeitarse o no afeitarse, sino que incluso desde ese olimpo o casa central donde ese dios-rector se erige y nos va transformando en meras ovejas, y no en los lobos que deberíamos ser. (A todo esto, ese personaje no se parece ni en un pelo a ese otro señor que tan bellamente escribe en el diario los domingos, por lo que debe ser un mero alcance de nombres).

Por eso después de un rato me pregunto, ¿Acaso creen que no los vemos? ¿Qué pueden hacer lo que quieran y nadie levantará voz en su contra? ¿Creen que les tenemos miedo? ¿Qué no nos importa? Pero la cruda realidad, irónica, se ríe y me responde: Oye idiota, tienen razón.

Me dice: es que es más fácil, más entretenido y más barato, el preocuparse solo de pasar los ramos, y vivir como ovejas tras ese canoso pastor, Don Carlos Peña, que enfrentársele. Es mejor sentir que los días sólo pasan, ya sea jugando ping pong o con ese cafecito mañanero que nos hace sentir grandes, porque… ¿Para que molestarse? Si la verdad, las cosas no están tan mal, y siempre podemos ir a nuestras casas, donde nada de esto nos afecta, así además de todo, me evito problemas y duermo más tranquilo.

Y continúa: Sino ¿Por qué nadie se dio cuenta de que, sumando y sumando, ya se fue Barrientos, Soto y hasta Nicolás -amo la UDP- Espejo, y que en la facultad cada vez hay más alumnos y menos profesores? ¿Y que aquellos que sí lo notaron, se limitan a mirarse los unos a los otros y a apretar bien los dientes, sin cuestionarse las razones de lo que pasa?, y sigue, ¿Cómo explicas, que después de tan millonario gasto en el nuevo edificio, y que a sabiendas que este no tiene aire acondicionado, completo acceso para minusválidos, y además literalmente se llueve y se le caen pedazos sobre la gente, nadie hace nada más que sonreír, divertidos por lo que pasa? O ¿Cómo es posible que la universidad se lave la boca con la vocación pública, y luego permita que su punta de lanza en este aspecto, el Centro de Derecho Humanos, se quede sin su director? O peor, ¿Cómo nadie lo notó?, y así también, ¿Por qué después del oscuro proceso de elección de decano, la única manifestación en contra fueron las palabras del presidente del CAAD, para la ceremonia de inauguración del año académico? Y ¿Cómo aceptamos que incluso después fuera seriamente reprimido? O volviendo más atrás, ¿Por qué después de la cuestionable y trilladísima Toma de la facultad, nadie reaccionó ante la notoria intención de Casa Central, de adquirir los videos de seguridad, para perseguir y castigar a todos aquellos que ingenuamente les sonrieron a las cámaras? Y ya para colmo de todo, ¿Cómo nadie se da cuenta, que gran parte de ser adulto, consiste en dejar de creer y hacer caso a todo lo que nos digan?

Y es que va más allá de la postura política, e incluso escapa a las obligaciones del CAAD, porque nos afecta a todos, o nos afectará, tarde o temprano cuando despertemos y veamos que la palabra pluralismo, es en verdad un concepto totalmente vacío y publicitario, y peor aún, todo, por nuestra culpa.

Entonces al menos por egoísmo, recuerden al célebre Pastor Martín Niemöller, quién durante el régimen nazi en Alemania, escribió: “primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío. Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante. Luego vinieron por mí… y ya no quedaba nadie que dijera nada”.

Bien, y muy bien por aquel a quien esto le baste, y pueda efectivamente vivir con desapego su propia vida. Pero para el resto, para esos que son más que simples ovejas, para aquellos que sí les importe, yo sé, que una persona no puede aceptar demasiada realidad, y que muchas veces por eso, se evade, pero, ¿Qué pasa que ni siquiera somos capaces de reaccionar como corresponde ante lo que ocurre? ¿Qué tiene que pasar para sacarnos de nuestro estupor? Nadie habla de rasgar vestiduras, ni gritar con furia al viento, pero por favor les pido, rindan honor a sus capacidades, levanten la cabeza y atrévanse a dejar de pastar.

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Stephen (Carlos Medina Gómez-Tello)

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente artículo Stephen, me siento muy identificada con lo que has escrito pero lamentablemente hay que someterse a lo que las autoridades estipulen como correcto, si no es así, van a buscar la forma de castigar o reprimir a los que estén involucrados en el tema de "como construir una mejor facultad", es por eso que yo creo que nadie se pone el sombrero, porque no están dispuestos a arriesgarse a ser expulsados de la facultad o peor aún que se les deniegue cualquier posibilidad de trabajo una vez titulado, uno nunca sabe lo que puede pasar, uno se puede arriesgar pero ¿Están dispuestos a asumir tan alto costo como son los que acabo de mencionar?
Creo que somos muchos los que queremos una educación e infraestructura de calidad, pero lamentablemente para ser escuchados hay que usar herramientas poco "diplomáticas"

Saludos

Isidora Sánchez
Alumna de primer año

Anónimo dijo...

Muy buen artículo, retrata bastante bien lo que ocurre.

Dias atrás escuche en el metro un spot de la Universidad Central para la admisión 2009, que finalizaba con un lema "
"independencia pluralismo innovacion" e inmediatamente me acordé de nuestro "tradicion innovacion pluralismo", me alarmé pues pensé que nos lo habían robado, pero en seguida me tranquilicé, pues Nemo dat quod non habet.

Saludos

Felipe García-Obreque dijo...

jajajaja

es que al parecer mi querido sebastían, el pluralismo es un gancho publicitario más atrayente que le mismo sexo...

Anónimo dijo...

Excelente relación la de Obreque!

Anónimo dijo...

beeeee... las volas...

Anónimo dijo...

mmmm, éstoy de acuerdo en casi todo con Stepehn, pero de alguna manera quisiera decir q, si bien es un hecho q esos 3 profes se han ido, no es menos cierto que este semestre se incorporó Álvaro Pérez Ragone al departamento de procesal, Francisco Herane tambien se incorporó el semestre pasado cono profesor. Además, si nosotros nos vemos afectados por la situación de que quizás el número de profesores es insuficiente, los mismos profesores también se ven afectados por la misma situación, por lo mismo creo una solución tendría que pasar por nosotros como alumnos búsquemos apoyo de los profesores para presionar a la administración para que hayan mas docentes impartiendo clases en la facultad, por supuesto quizás estoy siendo ingénuo al plantearlo así.

Anónimo dijo...

a donde se va espejo

Anónimo dijo...

a donde se va espejo

Anónimo dijo...

tren al sur!

Anónimo dijo...

al sur?????

Felipe García-Obreque dijo...

aún no es posible confirmar la información exacta del destino de Nicolas Espejo, lo que si está claro, es que se va, tras el anuncio público de él en la Presentación del Informe de Derecho Humanos de este año, en el cual expreso ante la audiencia, que este era su último informe, debido a que el se retiraba de la vida en la Facultad.

Anónimo dijo...

muy interesante el articulo, estiojen.
ahora bien hay que aceptar que cada uno de nosotros, somos hipocretas, ya que nadie le llama defender a la universidad, con su M16...... es porque hay una carencia importante de un sentimiento hacia ella. ¿que nos falta?

Felipe García-Obreque dijo...

la maldita m16...

Anónimo dijo...

Me encanto el artículo, es primera vez que veo la pagina y me parece "alentador" saber que hay personas a las que les preocupa como nos vemos perjudicados cada vez más por las autoridades de esta universidad, personas a las que claramente se les olvida la importancia que tenemos los alumnos en ella. Creo que la elección del nuevo decano fue una falta de respeto para todos (ENTRE MUUCHAS OTRAS) y me extrañó que cuando se convocó a una asamblea días antes de la "inaguración del año" el guardia me dijera que no había ido nadie sólo dos personas que no sabía quienes eran ni donde estaban porque la directora de carrera no había dado autorización para realizarla.
A mi parecer eso es algo alarmante porque nos están quitando nuestro derecho a reunirnos y además nos hacen creer que a nadie en esta facultad le importa lo que está pasando. Por lo menos eso sentí yo ese sábado en la mañana. ¿podemos reclamar pero no podemor levantarnos un sabado para organizar algo que demuestre nuestra conciencia de que nos tratan como niños?... me pareció raro que nadie más fuera, quizá no fui la única a quien el guardia le sugirió que se fuera.
Quiero agregar en la lista de profesores que nombraron al porfesor Montero quien sé, redujo su número de cursos por su descontento con la situación de la universidad, lo que es muy preocupante por que en varias ocasiones se ha escuchado decir al profesor públicamente lo importante que es para el esta universidad y defender su prestigio.. pero al parecer ya no somos solo los alumnos quienes nos vemos perjudicados sino también profesores que, a penas entramos en esta facultad el primer año escuchamos son grandes profesores como los que se han nombrado aquí.
Yo no creo que haya tanto miedo a ser sancionados, pues nosotros los alumnos somos junto con los profesores lo más importante pues sin nosotros no hay facultad de derecho, creo que el problema está en que no hemos sabido organizarnos para buscar soluciones o formas de manifestación racionales, organizadas y teniendo en cuenta las posibles consecuencias para poder buscar de antemano una solución a ellas.
Felicitaciones a Stephen creo que escribite un muy buen artículo y que a tu opinión nos sumamos por lo menos algunos, que es mucho más que nadie.

Leonor H.V

Anónimo dijo...

Como ya te lo dije Stiojen, este artículo me recuerda a José Ingenieros, en su obra El Hombre Mediocre.

Esto es un "mero" recuerdo, en caso alguno constituye algún género o especie de opinión.

Bart.-