23 agosto, 2008

Esa Natural Libertad

Semanas atrás un conductor de televisión chileno, asombrado por las restricciones de la vida en China, le preguntaba a su homologo chino que lo acompañaba -claramente un interventor- si es que él, siendo un hombre culto e instruido, no ansiaba más libertades, más democracia. El profesional le dijo con una profunda resignación: "no conozco más libertad que ésta, es la mayor que hemos tenido en la historia y me hace muy contento".

Así es, la libertad -más o menos profunda- que respiramos de este lado del mundo y que nos parece natural, cotidiana y propia, no lo es tanto. Y para descubrirlo no tendríamos que haber esperado los Juegos Olímpicos ni mandar a nuestra TV a Peking, basta con mirar nuestras propias vidas, a nuestro alrededor en las calles y nuestro propio continente.

Un tanto más al norte y un harto más brutal que en nuestro Santiago de Chile, en la amada y revolucionaria Cuba del Ché Guevara, ese aire de la libertad que nos respiramos, no es más que humo.

Dos años atrás tuve la oportunidad de cooperar en una campaña internacional que exigía la liberación del dirigente estudiantil y disidente cubano Rolando Rodríguez, quien había sido detenido por participar de una conferencia telefónica con estudiantes de la Universidad de Princeton. La campaña consistía en llamar a un cuartel de la Policía Nacional Revolucionaria en Guantánamo y pedir hablar con el dirigente, manifestando la preocupación internacional por su detención.

Algunos amigos que estaban conmigo cuando llamé, y otros con quienes he compartido la experiencia, no dejan hasta hoy de asombrarse con el testimonio. Una oficial subalterna y un Capitán, manifiestamente se burlaban de todo aquel que llamaba: "No chico, que aquí no hay nadie con ese nombre… Rolando cuanto… lo buscaré de nuevo…" y se sentía -como en un radioteatro- un fajo de hojas que simulaban un listado bajo escrutinio. "Mi Capitán, acá al teléfono desde Chile me preguntan por… ¡Que aquí no hay ningún Rodríguez detenido!" –Bramaba el Capitán-.

Era como un viaje al Chile del pasado -del que no tengo recuerdos por haber tenido menos de 8 años-, ese en que desaparecían personas y aparecían cuerpos -como en Cuba o China- al antojo de alguien con más o menos estrellas en el hombro.

La libertad, allá y acá, se construye y se destruye, con los actos nuestros de cada día. Ni ellos están tan lejos de la libertad que conocemos, porque día a día hay valientes hombres y mujeres que la construyen; no debemos olvidar que nosotros, tampoco estamos tan lejos de ellos, porque la libertad y la democracia que nos es natural, día a día sufren embates, de parte de los violentos, los indiferentes, de los ambiciosos…

Que Dios nos dé la claridad para ayudar y ayudarnos a levantar nuestras democracias americanas con pequeñas obras diarias.

--
Sebastián Llantén Morales, Consejero Opción Portaleana - OP
www.opcionportaleana.blogspot.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

esa natural libertad la encontre bien.

pro estan super mamones, donde esta el sarcasmo caracteristico de ustedes, lo ultimos textos han sido meras informaciones, pense que tenian un poco mas de opinión.

R.C.P.

Anónimo dijo...

"Era como un viaje al Chile del pasado -del que no tengo recuerdos por haber tenido menos de 8 años-, ese en que desaparecían personas y aparecían cuerpos -como en Cuba o China- al antojo de alguien con más o menos estrellas en el hombro."

Tu lo dijiste - epoca de la cual no tengo recuerdos - ¿le doy un consejo amigo?, no opine ni emita juicios de situaciones que no conoce, no viviste esa epoca y menos aun estuviste en uno u otro bando ( espero que ningun iluminado diga que no hubo dos bandos) simpre se cuenta una parte de la historia, la que te venden por la television, por q el gobierno de turno no tiene otro pilar que afirme su estabilidad. mucha gente piensa como tu, lamentablemnte muchas personas han comprado tal discurso, estan en todo su derecho, este tema es totalmente discutible,solo intento dar otro punto de vista que es poco "comercial" defenderlo. Me parece irresponsable que hables con la conviccion que intentas imprimirle a tu discurso siendo que todo lo que sabes te lo han contado tus papas o lo leiste en algun diario. respecto del actuar de las FFAA en 1973 estoy en desacuerdo con muchas cosas, una de ellas es crimenes cometidos en contra de civiles, eso es totalemnte reprochale.Por otro lado supongo que cuando hablas de "VALIENTES que defienden la libertad" si yo te pregunto seguramente diras que aquellos que murieron por circunstancias politicas en esa epoca TAMBIEN son VALIENTES, cuando hables de tales VALientes intenta diferenciar de entre las personas que crees valientes a quines empuñaron un fusil y mataron tambien a civiles. punto aparte es que la gran mayoria de esa gente q en tus palabras alabas y a las cuales tu exp`resion de VALIENTES alcanza, esten presos por robos con fuerza y delitos parecidos. Se mas cuidadoso con tus palabras, la historia tiene dos caras,y puedes estar equivocado.

Felipe García-Obreque dijo...

Sinceramente, no sé si yo entendí mal el texto de Sebastián, o definitivamente no entiendo tu comentario Diego...

Me gustaría que me lo aclararan pro favor...

Anónimo dijo...

Gracias muchaschos por los comentarios. Despues de un tiempo publicado creí q el texto no lo habían pescado.

Respecto a lo que dice Diego, quizás cometí un error, al decir que no tengo recuerdos, debí decir que más bien los que tengo no son muy nítidos.

Desconozco la edad de Diego, pero haber nacido en 1982 me bastó para ver con mis propios ojos retenes de blanco y negro con grandes focos para incandilar y sus calles aledañas cerradas con barreras y puas en el piso al atardecer. Recuerdo los retos de mi padre cuando subía el volumen de la radio al sonar un disimulado casette de Victor Jara y la, entonces inexplicable -aun inentendible-, explicación de que esa música esta prohibida y podían llevarnos preso.
En, fin, mi madre partió a darme a luz bajo toque de queda, vi los ataques terroristas por la tele en b/n, y aún me recuerdo de ese temor que inspiraban los uniformados.


Por eso es que me extraña tu comentario Diego. No se necesita haber vivido o sufrido esa época para dar cuenta de lo que en ella ocurrió; si así fuera no podría decirte que en alguna época del derecho romano las deudas se pagaban con penas corporales, pues tampoco pude serciorarme de eso personalmente.
Basta, para referirse a esa época, ver los testimonios de quienes son jusgados hasta hoy como responsables o los numerosos informes nacionales e internacionales al respecto.

Cuando hablo de aquellos valientes que defienden la libertad, me refiero a los que verdaderamente lo hacen, sin violencias, sin armas, porque ellos falsamente usan su nombre para avivar una reacción.

Puntualmente, en el caso de Cuba, me refiero a los movimientos de no violencia activa que defienden la paz y la democracia denunciando los horrores del régimen castrista por medio de la solidaridad internacional y de el no cooperacionismo con el régimen.

Y bien como tu dices, la história y todas las cosas tienen dos caras, la correcta y la incorrecta... y tanto la dictadura de Pinochet, como la Castro, pese a que pretendan diferenciarse, son la misma mierda con distinto olor y en distinta latitud.

Saludos, S Llanten